¿Y yo qué puedo hacer? / José Campanari
RESUMEN:
El sueño, un concepto tan poético como poético es el texto y las ilustraciones que contienen esta historia. El inicio de la primavera provoca cambios en nuestro interior. Esos sueños que parecerían estar dormidos en la larga estación invernal, renacen floreciendo al mismo tiempo que las flores y las hojas de los árboles aparecen a nuestro alrededor, inundando de color y esperanza nuestras vidas. Los sueños nos mantienen activos y llenan nuestra vida de felicidad y nuevos retos por cumplir. Con ayuda de terceras personas, o sin ella, ¡convirtamos los sueños en realidad!
Ésta podría ser, a mi entender, la bonita metáfora que se esconde en esta historia, protagonizada por un joven abedul que, tras el frío invierno, sueña con el canto de las aves y espera que éstas se posen en sus ramas. Aunque, el abedul se encuentra apartado del bosque, solitario al borde de un desfiladero temido por los pájaros que allí habitan, por lo que ninguno va a posarse en sus bellas ramas. Un viejo roble contempla silencioso lo que está ocurriendo y decide ayudar al joven árbol para que no se sienta tan solo y pueda disfrutar del canto de los pájaros.
El texto escrito nos ofrece una bella historia que se complementa y se amplía a través de las imágenes. Si analizamos las ilustraciones de Jesús Cisneros, podemos leer una historia que cuenta mucho más sobre el inicio de esta estación tan especial. Tonos marrones, grises, ocres… paisajes desnudos, solitarios… son reflejados en el inicio de la historia, representando el invierno. Un cambio ilustrativo se produce para mostrarnos el paso a la primavera. Una explosión de color aparece junto con los animales que salen a disfrutar de tal belleza. Un proceso que culmina con su máximo esplendor al observar el proceso de apareamiento de una pareja de ciervos que, tras ello, se posan debajo del joven abedul enfatizando el sueño por la vida.
- Jesús Cisneros
- Fondo de Cultura Económica
- 2014