Lagarto bosu y las plantas que no mueren nunca / Miguel Ángel Pérez Arteaga
RESUMEN:
Sol, lápiz sobre cuaderno, acuarela sobre estampaciones de tinta e improvisaciones, pinturas de colores en sus reflejos de agua, acrílico de Siena, de Bermellón y Lima, con gotas de barniz. Y algunas palabras.
Lagarto Bosu, es un retorno a la infancia, a la creación como juego. Una lucha contra lo imposible, por plasmar lo que solo existe en la mente. Una búsqueda de la esencia, de lo mínimo, del espacio en blanco y de los colores africanos tan lejanos.
También habla de la muerte, ¿Cómo se dibuja la muerte?, del paso del tiempo, de dios y del hombre. Es como una acogedora y minúscula isla en medio de un inmenso océano, esperando la llegada de algún naufrago perdido.
Inspirado en un cuento africano, contado de padres a hijos desde que existe el mundo, en el reino de los Bariba, en el norte de Benin.
Los originales de este cuento fueron expuestos en el encuentro de ilustradores ILUSTRATUR de Valladolid.
LAGARTO BOSU Y LAS PLANTAS QUE NO MUEREN NUNCA | (batidoradeideas.com)
- Milrazones
- 2013