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Zaragoza./ José Luis Cano

Zaragoza./ José Luis Cano

RESUMEN:

80 semblanzas de aragoneses.

Por esa Zaragoza imaginada por Cano desfilan Miguel Pellicer, carretero de Calanda, al que un milagro le devolvió la pierna cortada; Buñuel, Goya, al que dibuja por partida doble; Ramón y Cajal, Santa Engracia, a la que tras torturarla de todas las formas posibles tuvieron que clavarle un clavo en la frente, en el puntito donde reside la tozudez, escribe Cano. También aparece la médico Amparo Poch, que animaba a las féminas a practicar el amor libre allá por los inicios del siglo XX; heroínas de Los Sitios, como la Condesa de Bureta, María Ráfols y otros participantes en la batalla, como José Palafox o Agustina de Aragón.

Uno de los que más títulos tiene es Fernando el Católico, que esperó y esperó (así lo dibuja Cano) hasta conseguir el control de Zaragoza; el espíritu burlón de El Duende, una miedosa Isabel, reina de Portugal; Alfonso el Batallador; escritores como Ramón J. Sender (lleno de tiritas porque su padre la emprendía a correazos en cuanto se descuidaba); Marisica, que volvió del más allá para revelarle a su padre la fórmula secreta de una piedra esmeril; Eusebio Blasco, cuyo mayor logro fue inventar la palabra Suripanta

Eva García Zaragoza (El Periódico de Aragón)

  • José Luis Cano
  • Media Vaca
  • 2006